Una gite en Marruecos es un tipo de alojamiento que está cada vez más en boga. Si en otros posts de nuestro blog hemos hablado de otras tipologías muy características, como los riads, las kasbahs o los resorts, en este caso le llega el turno a esta otra que tiene un público muy fiel entre los viajeros. Presta atención a las siguientes líneas porque puede encajar con tu forma de viajar.
Significado y concepto de una gite en Marruecos
La palabra gîte procede del idioma francés y se podría traducir al español como “cabaña” o “refugio”. Aplicado al turismo, quizás la traducción más precisa sería la de “casa rural”, pues muy a menudo son construcciones de ladrillo o piedra, de carácter permanente. En algunos casos, se emplea este término para referirse a alojamientos situados en una kasbah o en un poblado bereber fortificado, y quizás sea porque se trata de subrayar su carácter humilde y sencillo.
En cualquier caso, el rasgo realmente diferenciador de las gite de Marruecos es su integración con el entorno y la naturaleza circundante. En algunos casos son antiguas casas de campo o montaña donde vivía una familia que se ocupaba de una explotación agropecuaria pero que, con el auge del turismo, se han reconvertido en alojamientos con encanto.
De hecho, otra traducción habitual del término gite es el de agroturismo: en este caso, resulta acertado si en ese alojamiento rural se organizan actividades o experiencias relacionadas con las actividades tradicionales del lugar, especialmente agricultura o las más variadas formas de artesanía.
En muchos de estos casos, sus responsables son personas o familias del lugar, incluso los propietarios de la gite, que están en contacto directo con los huéspedes. Las habitaciones son privadas pero suelen disponer de espacios comunitarios, tanto interiores como al aire libre, que facilita ese contacto.
Ese contacto humano y auténtico es otro de los rasgos diferenciadores de las gite en Marruecos: aunque no todas ofrecen un nivel de confort catalogable de ‘premium’, lo que se vive y presencia en ellos es auténtico porque nace de la tradición y de las gentes que han habitado esos parajes desde tiempos inmemoriales.
Dónde hay gites en Marruecos
Se puede decir que hay gites en todo Marruecos, pues todas las regiones del país cuentan con rincones naturales y tradiciones ancestrales, cuyos habitantes se han propuesto preservar de la mano del turismo. Es por ello que muchos tienen un marcado carácter bereber, tanto en su ambientación como en las actividades organizadas, reivindicando así la cultura de este pueblo tan importante en la configuración de la identidad marroquí.
Es cierto que son especialmente numerosas en lugares de alto valor natural, como pueden ser los parques nacionales. Por ejemplo, este tipo de alojamientos son la base de los circuitos de senderismo de varios días que se organizan por el entorno de Chauen, en el Parque Nacional de Talassemtane, con etapas como las del Puente de Dios o la Cascada de Akchour.
En los valles presaharianos, al sur del Atlas, las gites están también muy presentes. O en el Anti Atlas, uno de los destinos favoritos para senderistas de cualquier nivel. Pero para sorpresa de muchos, también hay gites rurales relativamente cerca de las ciudades principales de Marruecos, como por ejemplo Marrakech, ideales para practicar ecoturismo a modo de excursión o escapada desde ellas. Así ocurre en los valles de la cara norte del Alto Atlas, como el Valle de Imlil.
En resumidas cuentas: la riqueza folclórica y natural de Marruecos se pone cada vez más a mano de los viajeros con las gite, alojamientos donde es fácil sentirse un marroquí más y entablar contacto con gentes locales, que en la mayoría de los casos gestionan estos alojamientos.
