El Valle del Draa
Desde la antigüedad, el valle del Draa es el camino más hermoso en Marruecos, pero también el mas sinuoso. El valle del río Draa tiene más de 100 kilómetros, entre Ouarzazate y las puertas del desierto. Es un valle muy verde, con palmeras datileras. Puedes pasear por el palmeral, es muy agradable porque la temperatura es más baja que en la carretera, debido a la sombra de las palmas. Tampoco hay tanto polvo, y se puede descansar con los pies en el agua si se quiere. Hay muchos caminos para pasear, que son los caminos que toma la gente que va a cultivar su campo, a cuidar su ganado, cabras y ovejas, y para volver a su casa. En la orilla del río, se pueden apreciar las Ksar, estas impresionantes fortificaciones de adoba que servian para defender la región..
Es totalmente recomendable hacer esta ruta hasta M´Hamid donde llegareis hasta la zona de las dunas. Un desierto salvaje y autentico. Una carretera con más de 150 km de recorrido nos lleva hasta Zagora. Aunque el Wadi Draa comienza en Ouarzazate, permanece invisible durante 60 km, cortando su camino a través de la corteza terrestre. Es desde Agdz donde se descubre el río y el comienzan los palmerales. Este pueblo marca el verdadero comienzo del valle del Draa. Para llegar a Agdz y por lo tanto el valle del Draa, hay que tomar la sinuosa carretera de Ouarzazate a Zagora, posiblemente la mas bella de todo Marruecos.
Si el paisaje es árido y estéril hasta llegar a Agdz el resultado es realmente asombroso. Los palmerales y campos de cultivo parecen extenderse hasta el infinito, rodeados por bonitos pueblos y Kasbah de adobe. Estas casas hechas de barro, paja y agua se colocan en lo alto de la tierra infértil con vistas al palmeral.